AGENCIAS. La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, asumirá la misión de frenar la migración irregular desde Centroamérica y la coordinación con El Salvador, Honduras y Guatemala para combatir los problemas de violencia y corrupción que provocan la huida de sus ciudadanos hacia el norte.
Así lo anunció el presidente de EU, Joe Biden, durante un acto en la Casa Blanca. El demócrata aseguró que Harris es la persona más cualificada para el trabajo, y añadió: «Cuando ella hable, hablará por mí y no tiene que consultarlo antes conmigo».
En 2014, Biden asumió un papel similar durante el gobierno de Barack Obama, donde, como Harris, fungió como vicepresidente (2009-2017).
En respuesta a su nombramiento, Harris reconoció que «no hay duda de que existe una situación compleja» y habló de la necesidad de fortalecer la frontera mientras se refuerza la relación con los países del Triángulo Norte y se estimula la colaboración con el sector privado.
“FRUSTRADA”
Poco antes del anuncio de Biden, Harris ya dijo este miércoles que está «frustrada» por la «aglomeración» de menores indocumentados en centros de detención, y prometió que “en algún momento” viajará a la frontera sur. «Es un problema enorme, no voy a fingir que no lo es, es un problema enorme», dijo Harris en una entrevista con la cadena televisiva CBS News.
DOBLE TAREA
En concreto, la vicepresidenta tendrá dos cometidos: El primero será frenar la llegada irregular de migrantes con medidas para fortalecer la frontera y programas para que los centroamericanos puedan tramitar desde sus países de origen sus peticiones de asilo.
Y el segundo será supervisar los esfuerzos diplomáticos para fortalecer la colaboración con los países del Triángulo Norte, de donde procede la mayor parte de migrantes. La idea es ayudar a esas naciones a combatir la corrupción, proveer oportunidades económicas a sus ciudadanos y fortalecer sus instituciones y Estado de Derecho, dijeron funcionarios del gobierno.
La vicepresidenta ya ha empezado a asumir su nueva responsabilidad. Este miércoles conversó por teléfono con la delegación de alto nivel estadunidense que se reunió el martes con el gobierno mexicano y que se dirigirá ahora a Guatemala.